jueves, 26 de diciembre de 2013

¿Nuevos hombres? Si somos nuevxs, no seremos hombres

Los binomios están metidos en los huesos, todas nuestras relaciones con el medio están configuradas desde nuestra identidad cultural. La identidad está construida desde nuestro género por personas y medios construidos en esta misma identidad que tiene como base nuestros órganos reproductores. Entender que esta realidad cultural nada tiene que ver con otras a la hora de ver que posibilidad hay de cambiarla y de transformarla, porque es el núcleo de todas nuestras concepciones culturales, me sigue costando. Pero, ¿cómo transformar la identidad? ¿Todos los sistemas de relación con el mundo? El vértigo a transformarse es enorme.

Aun con todo y sintiéndonos muy valientes nos decimos que tiene que haber maneras de enfatizar con las mujeres y su lucha, de lograr nuevas seguridades sin salir de tu identidad, modelándola poco a poco.

No soy un catastrofista, el trabajo con uno mismx da frutos, pero siento una falta de autenticidad grande en este proceso en el caso de los tíos. Porque sí, puedes plantear tu relación con el mundo desde un "yo" en lugar de un "hombre yo", en mi caso "Jaime y el mundo", en lugar de "Un tío, Jaime, y el mundo". Pero esta estructura, aunque más sana y efectiva para conseguir algunos cambios y más seguridad en uno mismo, se desmorona cuando preguntamos "¿quién es Jaime?" después de varios adjetivos laborales y otras descripciones indirectas llegamos al tuétano "un hombre". No necesariamente un maltratador, pero sí un dominador. Así que como dominador y queriendo ser partícipe de la lucha de las mujeres, de una lucha por la igualdad me pregunto: 

-¿Cómo puedo ser feminista  desde la dominación? (¿puede el opresor empatizar con la oprimida? Yo considero que no, al igual que un hombre blanco en Sudáfrica no puede empatizar con uno negro)
-¿Cómo puedo cuidar sin paternalismo?
-¿Cómo puedo ceder espacios de privilegio sin ser eso un enorme acto de poder en sí mismo además de sexista? 

No es posible.

Visto esto, a aquellos hombres que se sienten sensibles hacia la desigualdad de género, nos quedan un par de opciones:

-Aceptarse como dominador-¿colaborador? - Es decir, asumir que desde el paternalismo cedes espacios de poder, crear lenguaje, hábitos y tender hacia posturas y estrategias anti-sexistas y no-sexistas confiando en que mañana tus actos educaran personas más igualitarias y tu objetivo último será la equidad. 

-Asumir una nueva identidad, nombrarla, reivindicarla como colectivo y sufrir ataques desde todos los frentes establecidos internos y externos. Esto último está muy poco formado en mi cabeza. Pero quizás la solución pasaría por entrar en el movimiento queer desde la pansexualidad, no lo sé.

Hagáis lo que hagáis, hacerlo desde la honestidad y tener en cuenta que estas son mis conclusiones y no tienen porqué valeros. Acoger una nueva identidad no es cualquier cosa y no todo el mundo puede sentirse capaz, actualmente yo no sé que hacer respecto a esto y me creo que escribir va a ser terapéutico.

Por último, el término "nuevos hombres" me parece pretencioso y muy poco honesto. Siempre que oigo este termino va acompañado de patéticos aplausos por actitudes (muchas veces solo aparentes) no-sexistas o anti-sexistas. Jamás hay que aplaudir una acción no sexista, ni darnos un bollicao, es un error gravisimo. Es cierto que por el esfuerzo que ponemos en nuestro trabajo personal estamos hambrientos de aceptación, por eso agradecemos que se nos dé un margen (espacios mixtos, charlas para hombres, mismas opciones para hablar debatiendo, etc.), pero se tiene que dar desde un escepticismo, estamos acostumbrados al poder, y a veces sin ser plenamente conscientes podemos abusar de él, así que darnos cancha ancha y encima premios por una actitud que tiene que tender a ser la norma y no algo excepcional es maleducarnos, no estoy infantilizandonos, simplemente no existe transformación sin aprendizaje). Las posiciones anti-sexistas son más difíciles de ejecutar, tampoco creo que haya que aplaudirlas, pero si necesitamos apoyo, pero bueno cada uno tenemos nuestras figuras de apoyo, tampoco voy a invitar al acoso de lxs presentes ni al abuso de nuestrxs amigxs.

Digo también que no me parece honesto el término, porque considerarse un nuevo hombre es poco menos que reírse en la cara de los hombres que estamos currando. Porque sabemos que no sé es otro ni menos patriarcal por leer 2 o 20 textos feministas, si no que es un trabajo para toda una vida y considerar que ya hemos llegado, que ya somos superantipatriarcales-feministas de la muerte es una mentira como mi cabeza de grande. 

A lxs que habéis llegado hasta aquí os dejo un poquito de música que os lo merecéis, me he alargado cosa fina. Muchas gracias por vuestro tiempo.


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