domingo, 14 de julio de 2013

El honor infantil

Es en nuestra edad más tierna cuando aprendemos valores y aptitudes que nos acompañaran durante todo nuestro crecimiento, por ejemplo, "hay que decir siempre la verdad", por ende hay también que señalar al mentiroso y castigar la mentira. Estas máximas van colocándose como hitos, conformando una herramienta más para enfrentarnos al mundo que he decidido llamar "honor infantil".

En esta entrada quiero repasar algunos de estos "hitos" en mis primeros años de escuela que me ayudan a entender porque el hombre español actual tiene un comportamiento determinado respecto a las relaciones con la mujer.

Estos "hitos" son transmitidos tanto por la educación formal (la recibida dentro de las aulas), como la informal, la recibida por parte de cualquier persona con autoridad moral suficiente para el receptor/a  fuera de las aulas, es decir, familiares, amigos/as, compañeros/as... con lo cual todas las personas somos responsables de lo que decimos y por eso hay que pensar un poquito más antes de abrir la boca. El proceso de aprendizaje no culmina con la educación obligatoria, es un proceso continuo, que a veces se da de forma involuntaria por una de las dos partes implicadas o por ambas.

Aquí os dejo los "hitos del honor infantil" a analizar:

-"A las niñas no se las pega". Por supuesto es positivo defender la no agresión, pero esta máxima tiene más información implícita. "no se las pega", es decir, no se las agrede fisicamente por su condición de fragilidad, en contraposición a la dureza o fuerza del hombre.

-"Hip, hip, hurra las niñas a la basura". Se trata de una proclama que gritabamos con el objetivo de separar grupos por sexo en diferentes situaciones, pero normalmente en los juegos. Así empezabamos nuestra andadura en la agresión verbal hacia las niñas, en algunos casos, el acoso, por mera diversión. Porque para nosotros era un juego, pero como niños y niñas no eramos conscientes de que los juegos también educan y nos dan claves para relacionarnos con el mundo. Lo más importante respecto a esto es que muy pocos educadores/as pararon esta actitud cuando la veían, legitimandonos, si bien la agresión física hacia una niña siempre fue un tema serio y castigado.

- "Los niños no lloran". Un clásico. Los niños no expresan su debilidad y de paso tampoco sus sentimientos. Queremos niños con carencias y frustaciones, asi en el futuro no les costará volcarlas sobre quien consideren inferior o utilizable para ello. Por contraposición las niñas si pueden llorar para mostrar su fragilidad frente a la dureza machirula.

Estos pilares acompañan el proceso de crecimiento de los niños.

Sumamos en este proceso una educación parca en asuntos como la seducción, las relaciones humanas, en especial con el otro género, plagada de estereotipos y bromas sexistas. Sumamos el ataque sistematico de la publicidad, que usa el cuerpo femenino como un producto de consumo más y da una imagen de la realidad distorsionada. También sumamos la tradición, el saber con todos sus limites acerca del sexo, de su realización, acceso, etc. Sumamos a los medios bombardeandonos con la muerte por violencia machista de mujeres cada año, si bien se preocupan de resaltar casos con protagonistas extranjeros alimentando el odio racista y evitando que nos miremos el ombligo, por medios entiendo también las campañas de concienciacion del Estado que ha ayudado a condenar, al menos en lo publico,  la violencia fisica hacia la mujer. Y un sinfín de factores más que se me escapan, dando como resultado un hombre que identifica el machismo con la agresión física, pero unicamente con esto. No entiende la agresión verbal, la eliminación del espacio, la agresión sexual, la agresión económica, el ataque contra los cuerpos, la limitación de los placeres y gustos, la cosificación, la infantilización a través de la protección del paternalismo patriarcal como formas de machismo o agresión hacia las mujeres por razones de sexo.

Para mí, el hombre español estandar, es un manco iberico. Es un machista sin la mano para golpear en el sentido más fisico de la palabra. Pero se permite, de forma consciente o no, la agresión en multiples formas. Por supuesto que existen grados y excepciones, pero somos un producto de nuestra educación y si nunca la ponemos en tela de juicio tendemos peligrosamente a convertirnos en eso, un Manco Iberico.  

                                   

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